sábado, 29 de septiembre de 2018

Útiles escolares :Reducir Reutilizar Reciclar nuestra misión por el planeta

Todos acumulamos pilas de papel que ya no usamos en casa: revistas, diarios, papeles impresos que usados e incluso cuadernos viejos.  Todo ese conglomerado puede tener un uso mucho mejor que montañas que entorpecen el paso. Reciclar papel en casa es fácil, rápido y sustentable.

¿Por qué reciclar papel?
Actualmente, el ritmo de consumo de papel continúa creciendo, haciendo que las especies de árboles útiles para la fabricación de madera disminuyan de forma notable. La fibra que se recupera para reciclar puede producir nuevos productos de papel, totalmente reciclados o sólo parcialmente, pero con un límite de resistencia a los procesos de reciclados. Es decir que las propiedades importantes del papel se van degradando con sus tratamientos, así que no son indefinidas.

Cuanto mayor sea el porcentaje de reciclados en los procesos de fabricación del papel, reduciremos la deforestación. Con una tonelada de papel reciclado, pueden salvarse 17 árboles de ser procesados. No sólo salvamos el aire puro que se genera, sino que también evitamos contribuir al efecto invernadero y a destruir la cuna de distintas especies. Además de menos recursos, la energía que se emplea al reciclar papel es mucho menor que al producir papel nuevo y genera menos contaminación en la tierra y el agua.

Al reciclar los útiles el año anterior, no sólo ahorrarás en este regreso a clases: también realizarás una actividad divertida y entretenida con tus padres y familiares.

Consejos prácticos:
 1-Recicla papel
Si tienes papeles o impresiones que están escritos por ambas caras, puedes probar reciclándolos en tu casa de una manera muy simple, en la que inclusive pueden participar tus hijos. Para hacerlo, corta todo en trozos pequeños y colócalos en un recipiente con agua caliente. Una vez que todo se empapó lo suficiente con agua, coloca pequeñas porciones en la licuadora y enciéndela para licuar la preparación hasta que la mezcla sea homogénea y tenga consistencia suave. Vierte la mezcla en un bastidor para que el agua escurra, y cuando notes que empezó a secar, coloca la mezcla sobre un lienzo de algodón. De esta manera obtendrás papeles para hacer anotadores que tus niños lleven a la escuela.

2- Láminas de papel bond, cartulina escolar y/o foami utilizados en trabajos anteriores
Guarda juntos los materiales para manualidades como cartulinas y foami de seguro servirán para complementar algunas láminas de exposición, títere u otra creación escolar.

3- Copias e impresiones
Utiliza estas hojas del lado que no están impresas para hacer anotadores o blocks, apila las hojas una sobre otra y colócales una o dos grapas en una de las esquinas, con preferencia en la parte izquierda.

4-Libros y textos escolares que ya no utilices
Los libros puedes llevarlos a la biblioteca del colegio para cambiarlos por los que necesitas. También puedes coordinar con un familiar, amigo o vecino para intercambiarlos.

5- Donarlos a una ONG
Otra manera de ser solidario es donando los libros para que otros niños puedan aprender con ellos, sin que sea necesariamente dentro del colegio o instituto. Muchas ONGs recogen libros de texto para utilizarlos en países en vías de desarrollo, o para utilizar en centros sociales como refuerzo, para la alfabetización de niños extranjeros, etc. Las opciones son infinitas, hay muchos ámbitos donde educar niños y niñas, y seguro que agradecen nuestra donación. Esto resulta de especial interés en libros de niños pequeños.

6-Regalarlos o venderlos por internet
Si no tenemos cerca de casa, en nuestro pueblo o ciudad, un centro donde dejar nuestros libros, siempre podemos utilizar internet, que nos conecta con personas de todo el mundo. Podemos poner anuncios en páginas web, o incluso hay algunas específicas donde la gente regala todo tipo de objetos que ya no le sirven. También podemos venderlos si están en buen estado.

7-Guardar alguno que nos pueda servir para repasar en el futuro
Parece la opción menos viable, y seguro que a los más pequeños no les hace ni pizca de gracia volver a abrir uno de esos libros que tantos quebraderos de cabeza le han dado a lo largo del curso. Sin embargo, si hay alguna materia que se les resista, les puede quedar como repaso, por ejemplo, en inglés, francés, matemáticas o lengua.
También podemos repasar con nuestro hijo o hija al final de verano algunos de los puntos clave para llegar con las ideas frescas al nuevo curso. ¿A que no le parece buena idea a nuestro/a peque? Pero si tenemos esa costumbre los días anteriores al inicio del curso, les costará menos.

8-Cuadernos, libretas y/o carpetas viejas
Si el cuaderno es con espiral, quítalo y retira las hojas que no estén escritas; júntalas nuevamente y vuelve a colocarles el espiral con dos tapas que aún estén en condiciones de ser utilizadas. En cambio, si éstos tienen tapas grapadas o pegadas, quítale los ganchos, separa las hojas y vuelve a grapar las hojas limpias junto con las tapas. Para reforzarlas coloca una tira de cinta o tela adhesiva en el sitio donde colocaste los ganchos.
Si te quedaron cuadernos con hojas puedes unirlas realizar una nueva portada con una carpeta o capas de cartón de decorar a tu gusto.

OBSERVA LOS SIGUIENTES VIDEOS TUTORIALES 










RESULTADOS : LA CREATIVIDAD NO TIENE LIMITES ...


























NOTA: ANIMATE Y TOMA UNA FOTOGRAFÍA A TU CUADERNO RECICLADO O REUTILIZADO DECORADO POR TI, LOS MEJORES TRABAJOS SERÁN PUBLICADOS EN ESTE BLOG 

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